Por Comité Central de Comparsas
Recibí una invitación de una comparsa de la comunidad del Aguacate
Terrero por conducto de mi amigo Beto Guzmán; estaban bailando cada domingo después del día
3 de nov. hasta llegar al destape del día 30 en donde programan amanecerse
hasta el domingo 1 de diciembre. Agradeciendo la invitación nos encaminamos
Beto Guzmán, un servidor y el secretario del comité acompañados de Erasmo y
Antonio, integrantes del Trio Nacimiento Huasteco hasta la comunidad antes
mencionada, ayer domingo 24 de noviembre, llegamos en punto de las tres de la tarde,
apenas avanzábamos por las calles y a lo lejos se veían niños caminando en
busca de la comparsa, al preguntarles nos señalaron unas calles hacia abajo
donde se encontraba la comparsa, después de descender del vehículo nos
acercamos a la comparsa y como era de esperarse a nuestra llegada la mayoría de
gente volteo a mirarnos, por lógica al ser un momento íntimo de la comunidad
nosotros éramos extraños, después de saludar nos dirigimos a los músicos
quienes nos informaron que los encargados en ese momento estaban bailando y que
no se les podía molestar, al único que identificaron como parte de los
encargados era el del cuerno quien se encontraba calles adelante pitando el
cuerno señalando la siguiente casa en donde tendrían que bailar, mis
acompañantes se mesclaron con los danzantes y empezaron a acompañarlos a bailar
casa por casa, yo por mi parte me dirigí al del cuerno que calles adelante
caminaba sin dejar de pitar, me presente y le informe que era el presidente del
comité central de comparsas, de manera amable me saludo y me señalo que
entráramos al interior de una casa en donde sin quitarse la máscara atendió mis
preguntas; minutos después salimos a recibir a la comparsa quien llegaba a
bailar.
Discretamente hablándoles al oído les comunicó a los demás
organizadores de nuestra presencia, poco a poco mientras bailaban diferentes
sones uno a uno se dirigía a saludarme en señal de respeto, en pocos minutos y
mientras caminábamos por las calles de la comunidad más y más integrantes se
agregaban a la comparsa hasta llegar a ser más de treinta parejas entre adultos
y niños, durante la tarde volví a vivir lo que hace más de treinta años se vivía
en las calles de Tempoal. Vi como el vaquero con su cuerno y haciendo gemidos y
ablando como viejito entraba a las casas preguntando por el jefe o el patrón,
saludaba a cada integrante de la familia y solicitaba permiso para bailar, si
se encontraba el jefe o el patrón la comparsa bailaba sino no, si el patrón
daba permiso la comparsa llegaba a hacer su presentación, fue bonito ver como
cada vieja era acompañada por un viejo, la mayoría bailaba en pareja, en cada
casa buscaba cada quien a su pareja, y si el patrón pedía una pieza, este se
refería a una pieza musical en este caso cualquier huapango era entonado y cada
quien tomaba a su pareja bailando agarrados y simulando cada quien a su
personaje, las mujeres a las mujeres y los hombres a los hombres, todo el que
estaba disfrazado de mujer llevaba pañoleta, sombrero y botines o botas, y
explican que la vestimenta de mujer es solo para representarlas pero que deben
seguir con los zapatos y el sombrero de hombre, el que estaba vestido de
diablito cada vez que salían de una casa correteaba a los niños quienes sabían
que esto era parte del juego, lo mismo hacia el que estaba vestido de vaquero
quien de repente metía tremenda correteada a los niños, y era el encargado de
bailar el son del torito, en el que la comparsa hacia una rueda y al centro
tres personajes bailaban uno toreando al torito y el vaquero tratando de lazar
al toro, por su parte el toro cada que podía aporreaba al vaquero y el son
terminaba hasta que el toro era lazado… la comunidad en todo momento seguía a
la comparsa de casa en casa, un personaje que destacaba era un abuelito con
sotana y con una cruz de madera en la mano, quien se encargaba en todo momento
de hacer una especie de limpia a todo el que se le atravesaba, en este caso la
gente y los niños no corrían, más bien se dejaban realizar el especie de
exorcismo y simulaban que ya estaban limpios, al preguntarles el motivo nos dijeron
que era porque en la comunidad las religiones les están prohibiendo realizar
estos rituales y es una manera de protestar y señalar que es un ritual que no
tiene nada que ver con lo satánico sino más bien con recordar con alegría a los
difuntos.
Algo que también observé, era como a parte de la cooperación para los
músicos las señoras otorgaban vino, Jobito morita o aguardiente y las
cooperaciones nunca bajaron de los cincuenta pesos en cada casa, al preguntarle
a un señor que significaba tener bailando a la comparsa nos dijo que en la
comunidad es algo de mucho respeto, y que hacía muchos años no bailaban el
OCHAVARIOS, que es una promesa que realiza una comparsa a sus deudos bailando
cada 8 días hasta llegar al destape del día 30 en donde bailaran toda la noche
hasta las primeras horas del día 1° de diciembre.
El día 30 de noviembre bailaran durante la mañana y a partir
de mediodía lo harán en el cementerio para retornar a las almas a su lugar de
descanso y el destape a media noche en donde se quitaran la piel del muerto que
es la prenda del difunto y la guardaran para volverla utilizar hasta el
siguiente año.
Así también me tocó ver como unos integrantes alcanzaron a
la comparsa y se internaron en unos matorrales para cambiarse y salir vestidos,
también vi como un señor regañaba a unos jóvenes que se habían quitado la
máscara diciéndoles que no es lo mismo bailar en los días grandes refiriéndose
al 31 de Oct. 1, 2 y 3 de Noviembre que participar en el ochavarios, que en el
ochavarios es una promesa que hay que cumplir y si no van a cumplir mejor que
no bailen, ahí entendí por qué no me permitieron hablar con los danzantes
encargados ya que no se puede saber quién es quién, aun así está la promesa de
platicar en Tempoal en donde se empezara a registrar a todas las comparsas de
las comunidades para ayudarlos en tener mascaras de madera que es lo único que
les falta ya que en respeto y amor por la tradición lo demostraron durante toda
la tarde en donde nunca supe quién era quien, el Vaquero me dijo al despedirme
que es un orgullo ser portadores del legado dejado por nuestros abuelos el cual
es un honor seguir trasmitiéndolo de generación en generación.
Respuesta desde Facebook a comentarios sobre el uso de máscaras que no son de madera...Acudimos a esta comunidad perteneciente al municipio de
Tempoal, para platicar con ellos, para organizarnos y puedan adquirir al menos
las máscaras básicas de una comparsa echas de madera, se mostraron
entusiasmados y agradecieron la visita ya que nunca a las comunidades se le
había dado la atención y la importancia que requieren como parte de la tradición,
y van a trabajar para tener sus máscaras de madera, asi es que vaya haciéndose
un juego de máscaras tradicionales, un
diablo, una muerte, una bocona, una vida y muerte, un vaquero, un toro, un
jabali (allá, si lo bailan), unas de
mujer, abuelitos etc, etc, usted ya sabe…
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